GENERAL CABRERA: Vacunación contra fiebre hemorrágica.


Desde el hospital de General Cabrera se convoca a todas aquellas personas que no se hayan aplicado la vacuna contra la fiebre hemórragica argentina mayores de 15 años a aplicarse la misma; también se realizarán aplicaciones en las escuelas secundarias a aquellos alumnos que cuenten con la autorización de sus padres.

Esta vacuna (la Candid 1) es gratuita para todas las personas de ambos sexos, mayores de 16 años, que la soliciten, siendo las de mayor riesgo aquellas que frecuenten el medio rural de nuestra región: trabajadores rurales, transportistas, familias afincadas en el campo o quienes realicen frecuentes paseos o deportes por el campo tales como caza, pesca, ciclismo, pedestrismo, etc..

La Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA), localmente denominada Mal de los Rastrojos o Mal de Junín, es una fiebre hemorrágica causada por un virus que porta la laucha del maíz o ratón maicero.

 La zona de la FHA cubre aproximadamente 150.000 km², comprometiendo el noroeste de la provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y este de La Pampa.

 El ratón maicero, que sufre infección crónica asintomática, desparrama el virus a través de su saliva, orina o sangre, produciendo la infección al humano a través del contacto con la piel (con excoriaciones, por ej.), en mucosas o por la inhalación de partículas portando el virus.

 Se lo halla principalmente en gente que reside, o visita, o trabaja en el medio rural; el 80 % de los infectados son hombres entre 15 y 60 años.

 La FHA es una gravísima enfermedad aguda que comenzando como una vulgar gripe termina progresando hasta el deceso en 1 a 2 semanas, o su recuperación si es tratada tempranamente con plasma sanguíneo (suero sanguíneo) de ex enfermos.

 El tiempo de incubación del virus es entre 10 a 12 días, apareciendo luego los primeros síntomas, que confunde al profesional médico no preparado en el diagnóstico diferencial: fiebre, dolor de cabeza, debilidad, desgano, dolores articulares y oculares, pérdida de apetito.

 Al contrario de una gripe donde el paciente mejora al quinto día, en la FHA se intensifican menos de una semana después, forzando al infectado a acostarse, produciéndose cada vez más fuertes síntomas de alteración vasculares, renales, hematológicos y neurológicos. Este estadio no dura más de 20 días.

 Si no se lo trata antiviralmente, la mortalidad de la FHA alcanza el 30 %.

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