El jugador cabrerense Buffarini está viviendo unas semanas
muy agitadas por todo lo que se vive en su club, San Lorenzo de Almagro.
Perfil bajo. Estilo europeo. Tranquilo y trabajador. Esas
palabras podrían definir a Juan Antonio Pizzi, el técnico detrás del cual está
San Lorenzo, que ayer arregló la salida de Ricardo Caruso Lombardi como
entrenador. Precisamente antes de reunirse con el ya ex DT, la cúpula
dirigencial (con el presidente Matías Lammens y el vice Tinelli a la cabeza)
charló con el santafesino, con el que ya estaría todo acordado. Ahora bien,
¿quién es este técnico que como jugador se dio el gusto de estar en River y en
Barcelona, y hasta fue internacional con España? Pizzi nació en Santa Fe y
desde que comenzó como futbolista estuvo identificado con los colores de
Rosario Central, precisamente el último club donde dirigió, la pasada temporada
en la Primera B Nacional, hasta que lo sucedió Miguel Angel Russo.
Como jugador, debutó en Central a los 20 años, dos años
después de habérsele sido extirpado un riñón por un choque con el arquero
Roberto Bonano, cuando jugaba en la cuarta división del club rosarino. Con 15
goles en 31 partidos jugados en la temporada 89/90, fue vendido al Toluca
mexicano, donde hizo su primera experiencia internacional y que fue su
trampolín hacia España.
Allí, su primer club fue Tenerife y (pese a un breve paso por
el Valencia) allí, en la liga 1995/1996, se consagró como el “pichichi” al
marcar 31 goles en 41 partidos, y convirtiéndose luego en el máximo goleador
del club con 76 tantos. Ese gran año lo llevó al Barcelona pero su coexistencia
con el brasileño Ronaldo no le permitió destacarse y, después de ocho años en
el fútbol español, regresó a la Argentina.
Su vuelta lo encontró en River pero en el club millonario no
realizó lo que todos esperaban y por eso se fue, otra vez, a Central. Aunque en
el 2000 estuvo en Porto, su estadía por Portugal fue breve, como también su
tercera etapa en Central, ya que su retiro lo encontraría en Villarreal, a
donde llegó para reemplazar al lesionado Martín Palermo. Al dejar el fútbol,
enseguida hizo el curso de técnico en España.
Su debut como entrenador llegó en 2005, en Colón y en dupla
técnica con el peruano José Del Solar, pero duró muy poco: tres derrotas en
tres partidos fueron su fecha de vencimiento en el club santafesino. Y, en
2006, la revancha la tuvo en Perú, en el Club Deportivo Universidad San Martín
de Porres. Un año después hubo elecciones en Central pero el candidato que
prometía llevarlo (Alberto Joaquín) perdió con Horacio Usandizaga.
Después de un paso por Chile (Santiago Morning y Universidad
Católica), Central posó sus ojos en él y en junio de 2011 se convirtió en
entrenador del Canalla con el objetivo de ascenderlo a la A. Después de
terminar cuarto, en una lucha con River, Quilmes (ascendidos) e Instituto.
Accedió a la Promoción, contra San Martín de San Juan, y la historia es
conocida: dos empates en cero que le permitieron a los cuyanos mantener la
primera categoría del fútbol argentino. Fue, aquella, su última experiencia
como DT. Ahora, San Lorenzo llama a su puerta y su llegada podría ser
inminente.
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