Gran expectativa había
generado la reapertura de una fábrica de alimentos para perros por parte de un
grupo empresario a nivel nacional, pero con el correr del tiempo la situación
se complicó y los empleados fueron los más perjudicados. La empresa comenzó a operar en esta ciudad en el mes
de marzo del año 2012.
Según informaron las radios
de General Deheza; de los 24 empleados de planta, se estima que 14 presentaron
su renuncia en esta semana habiendo negociado previamente su retiro con la empresa,
en tanto que un grupo de diez no aceptaron la propuesta, razón por la que este
viernes 1 de febrero, personal de seguridad, cumpliendo órdenes de los
directivos, les impidió el ingreso a la
planta.
Ante la propuesta, intervino
el gremio de la Unión Obrera Molinera Argentina (UOMA), en esta oportunidad, su
representante local, Roberto Ramírez,
habló con los micrófonos de la Radio Cadena Ser Argentina, y dijo que se
procedió a labrar un acta dónde se dejó constancia que la empresa no permitió
el ingreso de los empleados a la planta y que se aguardan reuniones para las próximas
horas con representantes de GEPSA para entablar una negociación sobre el futuro
laboral de los empleados.
Las instalaciones de la
fábrica presentan problemas edilicios, recordemos el derrumbe de un silo
producido la semana pasada con riesgo para la humanidad de los trabajadores.
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