Al igual que Martín Giraudo fue 6º en la clase 1 en el TC 4000 el otro pilota de Cabrera Elián Soave finalizó 6 en la categoría de mayor cilindrada en Río IV.
La espectacular lucha que se vivió en la jornada del sábado con la prueba de clasificación, en la cual 6 pilotos y 3 marcas diferentes quedaron encerrados en menos de 3/10 de segundo, hacía presagiar que el TC 4000 tendría un domingo pleno de lucha y emociones tanto en las series como en la final.
Precisamente en las dos baterías realizadas después del mediodía, quedó ratificado plenamente que eran varios los aspirantes a la victoria en el veloz circuito de Río Cuarto, sobre todo el local Ricardo Vidal (Chevy) autor de una estupenda pole y vencedor de la primera serie por sobre un revitalizado Germán Zafra (Torino) y un sorprendente Juan Angiorama (Falcon).
En la segunda batería largaban en primera fila otra dupla Chevrolet-Ford con Diego Martin (Chevy) y Gustavo Vaschetti (Falcon), y en el mismo momento de la largada se produjo una maniobra que marcó el desarrollo final, y fue el toque entre Vaschetti con Oliva (Chevy) que significó un posterior recargo de 20 segundos para el de Ford.
La final sería tan entretenida como sorprendente, ya que al lógico dominio inicial de Ricardo Vidal en los primeros giros, vino luego una maniobra de antología por parte de Juan Angiorama en la mismísima curva de la tranquera para superar al “Tero” y hacerse de la punta.
Con Angiorama como líder, lo más importante sucedía en los puestos de atrás, y algunos golpes importantes para los tricampeones de la categoría, ya que primero fue el abandono de Gustavo Vaschetti que intentaba remontar luego del recargo, y después los despistes de Germán Zafra en la tranquera.
La emoción y el suspenso llegaron luego de la aparición del Autos de Seguridad, que pulverizo todas las diferencias, pero al momento de relanzarse, el contundente Falcon de Angiorama le permitió al piloto de Coronel Moldes volver a distanciarse y de esa manera llegar a su primera victoria.
Imposible describir la inmensa alegría que desplego Juan Angiorama y toda su gente al momento del podio, donde el champagne, los aplausos y las lágrimas dieron marco a un merecido festejo, ya que la victoria se había consumado y nada menos que frente al local Ricardo Vidal y doblegando a otro experimentado como Diego Martin.
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