RESULTADOS OFICIALES EN TODA LA PROVINCIA (escrutadas 97 % de las mesas)
Cristina 34,21 %
Alfonsín 17,65 %
Binner 14,64 %
Rodriguez Saa 13,71 %
Duhalde 11,91 %
Altamira 3,69%
Carrió 2,97 %
Argumendo 0,72 % (No puede participar de las Generales)
Patore 0,28 %(No puede participar de las Generales)
Bonnasi 0,21 % (No puede participar de las Generales)
El Frente para la Victoria (FPV) triunfó en forma rotunda en Córdoba y soltó un festejo largamente esperado: ayer fue la primera vez que el kirchnerismo logró ganar en esta provincia, luego de varias derrotas desde 2003.La presidenta Cristina Fernández no sólo venció, sino que lo hizo en los 26 departamentos de la provincia y en varios de ellos, con gran amplitud.
En el búnker kirchnerista los festejos incluyeron ironías contra José Manuel de la Sota y el “cordobesismo”. No obstante, Fabián Francioni, intendente de Leones y cabeza de la lista de diputados, dijo que trabajará para que el peronismo cordobés llegue unido a la primera vuelta presidencial.
El escrutinio parcial ubicaba al radical Ricardo Alfonsín en segundo lugar, a buena distancia de la ganadora. Luego se encolumnaban Alberto Rodríguez Saá (Compromiso Federal), Hermes Binner, del Frente Amplio Progresista, y Eduardo Duhalde (Frente Popular), en este orden.
Las diferencias entre el segundo y el quinto no eran muy grandes; igualmente, la tendencia consolidaba al radical en el segundo puesto.
Las cifras no dejan margen para dudas: el kirchnerismo realizó una elección para recordar, especialmente si se tiene en cuenta que el PJ provincial le retaceó abiertamente su respaldo.
A la inversa, para el radicalismo fue una mala elección, apenas una semana después de la frustración que vivió en los comicios de gobernador, en los que salió tercero. Alfonsín no lograba igualar la marca –de por sí baja– de Oscar Aguad siete días atrás.
Más allá de las frases de ocasión, los radicales no podían ocultar que volvieron a sumar menos de lo que esperaban. Incluso, quedaban en tercer lugar en la capital, superados levemente por el Frente Amplio Progresista.
Esta situación inquieta al partido porque puede conspirar contra las chances de Ramón Javier Mestre, hasta ahora muy bien posicionado para disputar la intendencia de la ciudad de Córdoba, el mes próximo.
También Duhalde realizó una mala elección. Luego de la ruptura de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti con la Casa Rosada, el duhaldismo esperaba captar votos del PJ anti-K, lo que ocurrió apenas en cuentagotas.
En cambio, cierto conformismo se notaba en los comandos de Rodríguez Saá y del Frente Amplio Progresista, que en esta provincia incluye al Frente Cívico que lidera Luis Juez.
En el caso específico del juecismo, los dirigentes Marcelino Gatica y Daniel Juez destacaron el segundo puesto en la Capital, por encima del radicalismo, al que visualizan como el adversario a vencer en la próxima contienda municipal. De hecho, Luis Juez y el candidato a intendente Esteban Dómina tienen previsto lanzar hoy mismo la campaña en la ciudad. .
Además de Capital, el Frente hizo una gran elección en Colón. En cambio, no sumó como esperaba en departamentos limítrofes con Santa Fe, donde se presumía que influiría la figura de Binner, gobernador de la vecina provincia y candidato presidencial.
Mucho más abajo se ubicaron el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), de Jorge Altamira, y la Coalición Cívica, de Elisa Carrió, aunque ambos superaron el piso del 1,5 por ciento que se exige a nivel nacional para competir en octubre.
Al radicalismo no le fue bien en Capital y tampoco en Río Cuarto, donde quedó tercero luego del kirchnerismo y el frente de Rodríguez Saá. Pero logró ubicarse segundo en el total provincial gracias a su extendido aparato, que le permitió disputar el segundo puesto en casi todos lados, a diferencia de otros competidores, que sumaron bien solamente en algunos departamentos.
La amplia victoria de Cristina Kirchner en la suma general tuvo sus picos más elevados en los departamentos Cruz del Eje, Tulumba, Minas, Pocho, Ischilín, Río Seco, San Alberto, San Javier y Sobremonte.
La elección en el segmento de diputados nacionales tuvo dos condimentos especiales. Por un lado, la disputa entre las seis listas radicales que fue ganada ampliamente por Mario Negri.
Por otro lado, se destacó la contienda entre los peronistas, puesto que el PJ local llevó una lista propia de diputados, sin la fórmula presidencial Cristina Kirchner-Amado Boudou, y que compitió con la nómina legislativa del kirchnerismo. La boleta apoyada por De la Sota y Juan Schiaretti y que promovió a Carlos Caserio como primer legislador quedaba en sexto lugar, con una baja votación.
En la sede del peronismo, despoblada de militantes, Caserio explicó que no tuvieron tiempo para instalar la lista públicamente y que en la campaña general procurarán ganar un mayor espacio. Si el PJ esperaba que la falta de apoyo al kirchnerismo lastimara fuertemente a Cristina, se chocó con una realidad diferente.
De todas maneras, la lista “corta” de diputados del PJ, le provocó cierto daño al Frente para la Victoria, al punto de que en algunos departamentos ganaba para presidente pero disputaba mano a mano con la UCR en el segmento de diputados nacionales.
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