La música comenzó a sonar en la noche del domingo con un invitado especial, sorpresa de la organización. Se trata del cantante folklórico Ronald Chávez, de General Cabrera, quien actuaba por primera vez en la ciudad: “He recorrido muchos escenarios pero nunca había podido venir acá. Gracias a la gentileza de Ariel Sanz, pude darme el gusto y a la gente por suerte le gustó mucho”, le dijo a Puntal tras su muy buena y aplaudida actuación.
El esperado regreso de Abel Pintos a Río Cuarto -que comenzó a cantar al cierre de esta edición- sumado al feriado nacional de hoy, hicieron que anoche el cierre de la ExpoVino fuera un éxito total, con el salón del Club Banda Norte repleto, incluso desde horas muy tempranas.
Luego, a las 22.10, llegó el turno de Nacho Prado y Daniel Campos. Los ex Guaraníes arrancaron a pura chacarera para que la ExpoVino se convirtiera en una verdadera fiesta del folklore nacional. Acompañados por una gran banda de seis músicos, Nacho y Daniel entregaron temas conocidos como “Zamba carpera” y uno dedicado al vino que todos entonaron: “Ese vino travieso que emborracha a los hombres y los hace cantar
La Expovino 2011 ya es una marca registrada que convoca año tras año a miles de riocuartenses y en este caso a muchos amigos de la región y otras provincias, pues la Expovino ya es reconocida a nivel nacional por la calidad de expositores, la excelencia del servicio gastronómico y por ser única a nivel espectáculos pues en la misma se presentan cada noche de dos a tres artistas de carácter nacional e internacional.
Más de 60 bodegas con vinos de líneas medias y Premium se presentaron en los distintos stands de la exposición que estuvo organizada de un modo diferente a los años anteriores y con este cambio estructural se benefició a todos los concurrentes para tener más espacio y estar más cómodos.
La gastronomía fue otro punto fuerte de la noche, pizzas, pastas, locro, buseca, empanadas, fiambres, quesos, copos de azúcar, pochochos, alfajores, helados, masas finas, facturas y todo tipo de delicatesens se pudieron degustar a lo largo de las horas que duró la exposición.
Respecto a la parte artística, Abel Pintos, Marcela Morelo, Cau Bornes, Alma de Luna, Gladys Florimonte, Nacho Prado y Daniel Campos, Paz Martínez, Ronald Chávez fueron de la troupe de artistas que engalanaron las noches del vino en Río Cuarto y que convocaron aplausos cerrados de todos los presentes.
Lv16.com contó con su espacio para realizar el juego del corchito que convocó a cientos de visitantes de la Expovino. El juego consistía en embocar, en una copa, dos corchos de cinco que se le daba a cada participante y si lograba el objetivo se llevaba de regalo una botella de vino. Este juego, que es el segundo año que se realiza, es del agrado de quienes visitan la exposición por el estímulo del juego y su respectivo premio.
Un año más Ariel Sanz realizó una apuesta íntegra, superadora, estimulante para los sentidos y para el humor de quienes participaron, todos salieron con una sonrisa en sus rostros y con el estómago bien lleno…
Más de 60 bodegas con vinos de líneas medias y Premium se presentaron en los distintos stands de la exposición que estuvo organizada de un modo diferente a los años anteriores y con este cambio estructural se benefició a todos los concurrentes para tener más espacio y estar más cómodos.
La gastronomía fue otro punto fuerte de la noche, pizzas, pastas, locro, buseca, empanadas, fiambres, quesos, copos de azúcar, pochochos, alfajores, helados, masas finas, facturas y todo tipo de delicatesens se pudieron degustar a lo largo de las horas que duró la exposición.
Respecto a la parte artística, Abel Pintos, Marcela Morelo, Cau Bornes, Alma de Luna, Gladys Florimonte, Nacho Prado y Daniel Campos, Paz Martínez, Ronald Chávez fueron de la troupe de artistas que engalanaron las noches del vino en Río Cuarto y que convocaron aplausos cerrados de todos los presentes.
Lv16.com contó con su espacio para realizar el juego del corchito que convocó a cientos de visitantes de la Expovino. El juego consistía en embocar, en una copa, dos corchos de cinco que se le daba a cada participante y si lograba el objetivo se llevaba de regalo una botella de vino. Este juego, que es el segundo año que se realiza, es del agrado de quienes visitan la exposición por el estímulo del juego y su respectivo premio.
Un año más Ariel Sanz realizó una apuesta íntegra, superadora, estimulante para los sentidos y para el humor de quienes participaron, todos salieron con una sonrisa en sus rostros y con el estómago bien lleno…
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