GENERAL CABRERA: “Jóvenes Parroquia San José” Cuentan su historia.


Todo comenzó en aquella cuaresma de 2009. El Párroco de nuestra localidad, Fernando Gómez, recién llegadito reunió a un grupo de 4 jóvenes decidido a emprender la realización de una “Pascua Joven” en nuestra ciudad. Cabe aclarar, que en aquel momento, dicho proyecto era similar a la idea de intentar construir un balneario en el desierto, debido a que en General Cabrera precisamente los jóvenes no solían participar de las actividades religiosas.

A pesar de todo, con mucha fe y empeño los jóvenes empezaron a moverse y difundir aquella alocada idea. Y así fue que aquel  jueves 8 de abril empezó a llegar tímidamente los primeros participantes de la “Pascua Joven 2009”. Llegaron a ser un total de 15 chicos y chicas de cabrera (y algunos de carnerillo). Lo que ellos aún no sabían es que serían los primeros miembros del Grupo de Jóvenes Parroquia San José.

Esa pascua tuvo un tinte muy especial para estos chicos, quienes tuvieron un fuerte encuentro con Jesús y luego cerraron en evento con una hermosa fiesta en la que, con el corazón lleno de alegría, recibieron la pascua de resurrección.

Con el correr de las semanas, ese pequeño grupo empezó a reunirse todos los sábados a realizar la oración de los jóvenes. Con mucha constancia siguieron los encuentros en los que, a pesar de ser pocos, Jesús los seguía bendiciendo más y más.

Por allí por agosto surgió una linda propuesta: un viaje a la ciudad de Salta con el objetivo de visitar el santuario de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús. Tal es el nombre de la imagen de la Virgen María que se aparece desde hace unos 20 años a una señora llamada María Libia. Ante esta propuesta, inmediatamente los chicos pusieron manos a la obra y después de varias ferias de platos lograron ir 10 jóvenes junto a 50 adultos el 29 de agosto a conocer ese lugar tan lleno de gracia. Ese viaje fue muy especial para todos, María se derramó en los corazones (a través de la oración de intercesión que realizó la vidente) sanando muchas heridas y brindando paz. Pero lo más sorprendente y milagros de este viaje fue lo que sucedió cuando regresaron. El grupo comenzó a crecer más y más, muchos jóvenes ser acercaban a la parroquia y se sumaban, así surgieron nuevos proyectos, convivencias, encuentros y se palpaba un espíritu totalmente renovado.

Con este nuevo envión llegó nuevamente la “Pascua Joven 2010”, donde los jóvenes organizadores se encontraron con grandes sorpresas: muchos chicos que ni siquiera conocían se habían inscripto para participar!!!... Una vez más, el señor con su providencia les regaló su bendición y gracia. Aquí el grupo se consolidó aun más y las oraciones de cada sábado se convirtieron en hermosas asambleas, escuela de grandes enseñanzas, cuna de llantos y alegrías, cocina de muchos proyectos e incluso inspiración para artistas (aquí surgieron los personajes del Veco y la Veca, dos jóvenes que imitan a una pareja de inmigrantes  a través de los cuales transmiten hermosos mensajes sobre la familia).

Continuando su historia, el grupo no se detuvo y fue por más: organizaron junto al padre Fernando un nuevo viaje a Salta, pero esta vez, los jóvenes debían completar un colectivo, y así fue. Junto a otro grupo de adultos, viajaron 60 jóvenes el 19 de Agosto y esta vez, con un condimento especial: compartieron allí una vigilia en el cerro junto a más de 13000 jóvenes de Argentina y países vecinos. Sin duda el grupo aquí se termina de consolidar y vuelve más unido que nunca, con todas las pilas para llevar a Jesús a todos los rincones…

Tal fue el crecimiento del grupo que en Enero de 2011 se comprometieron firmemente con la Misión Decanal que se realizó en nuestra localidad. Todos participaron activamente del evento siendo encargados de los siete centros, hospedando misioneros e incluso visitando los hogares.

En Agosto de este mismo año la gracia creció. Ya que 90 jóvenes pudieron ir al viaje anual que realizamos a Salta y otros 8 pudieron participar de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid.

Hoy el grupo sigue su ritmo y participa de encuentros diocesanos, visitas a los ancianos de su pueblo, colabora en la decoración del templo y es un hermoso eslabón que permite que muchos chicos que se encuentran solos se integren. Las actividades de cada encuentro son un momento de paz, amor y reflexión según lo describen los chicos. Quién llega buscando consuelo, allí lo encuentra, no sólo conocen nuevos amigos, sino que encuentran a un amigo especial, un padre, un hermano: Jesús.

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