GENERAL CABRERA: Gustavo Ballas dictará charla sobre prevenciones.

El grupo Prevenir de General Cabrera realizó gestiones para lograr que el deportista, ex campeón mundial de Box Gustavo Ballas venga a dictar charlas sobre prevenciones el venidero 18 de septiembre. Recordemos que este destacado púgil después de ser campeón del mundo de box se hundió en las drogas y el alcohol, pero por suerte pudo salir de las adicciones y ahora brinda charlas de prevención.

En septiembre de 1981 se convirtió en el primer boxeador argentino en consagrarse campeón mundial de boxeo siendo invicto. Allí, el pibe que se crió en Villa María y había abandonado el colegio en 5to grado, conoció una vida de éxito que lo llevó al alcohol y a las drogas. “Llegué a ser el mejor boxeador del mundo y luego a tocar fondo como persona”, confiesa Gustavo Ballas, frente a un gran auditorio de alumnos del secundario que quedan en silencio.

Con el apoyo de su familia y todo su pueblo, y después de luchar contra las adicciones, Ballas retomó su vida. Hoy la pelea la da fuera del ring, ayudando a los jóvenes que consumen drogas y quieren alejarse de ellas.

“Después de las charlas escucho comentarios como: ‘Es fuerte, ¿cómo te animás a contar tu historia?’, pero para mí es algo normal. Incluso las primeras veces en las que hablé de mi vida no sentí vergüenza”, señala el gran campeón.

En una charla con el diario “Puntal” contaba:
- ¿Cómo ayuda a los chicos su experiencia?
- Lo fundamental es que te presten atención, hoy (por ayer en el salón de la Sociedad Italiana) había más de 300 chicos y con que te escuchen 5 ya es importante, pero todos se prenden y después se acercan los pibes para hacer más consultas. Eso es bueno, porque significa que llegó el mensaje, vaya a saber la cantidad de veces que intentaron llevarlos a un psicólogo, por ejemplo, y el chico se negó.

- En la charla hace referencia a que los chicos de hoy están expuestos a muchos más peligros.
- Claro, la droga existió siempre, pero antes era un grupo muy reducido el que consumía, no cualquiera tenía acceso a ella, era muy cara. Ahora no sólo que las drogas son cada vez más baratas sino que todos los días aparece una nueva. Ni hablar de drogas como el paco, cuando llegue temblemos, porque es toda la porquería de lo que sobra de la cocaína.

Gustavo Ballas recuerda el contexto que lo llevó a sus adicciones y transformó por completo su vida. Llegó a vivir solo en la calle, y a robar para conseguir drogas. Luego llegó la cárcel y el choque con la sociedad.

- ¿Cómo influyen las relaciones en las adicciones ?
- Mucho, lo que pasa es que en ese momento estaba viviendo todos éxitos, y me codeaba con las personas más reconocidas de la época. Eso hace que te explote la cabeza, uno no entiende nada. A los 16 años lavaba copas en una pizzería y a los 19 llenaba el Luna Park y era tapa de diarios.

“Por eso entiendo completamente lo que le pasó al Diego (por Maradona)”, asegura el campeón.

- ¿En qué momento se dio cuenta que había tocado fondo?
- En Caseros, fue la cárcel que me hizo hacer el click, yo nunca había estado ni siquiera detenido, y de pronto estaba detenido. Encima era la cárcel más insalubre, porque era todo techo, no se podía ver el sol, salvo por un hueco en la ventana. Ahí me empecé a preguntar: ¿adónde llegué?

- ¿Qué papel cumplió su familia en la recuperación?
- Fue la contención más grande que tuve y que sigo teniendo. Por ahí hay momentos de bajones, que no necesariamente son deseos de consumir, en los que ellos están siempre conmigo. Por ejemplo, yo ahora estoy asistiendo a 11 pibes con estos tipos de problemas, y por ahí, cuando hay alguna recaída yo me siento muy mal. Ahí está la Tana (su esposa Míriam) conteniéndome, porque siento que se me cayó a mí y no sé en qué fallé.

Sobre su trabajo con jóvenes asegura que “es una cuestión que debe quedar en claro, así como el chico cae en las adicciones, es él el que sale de ella, se recupera si él quiere”.

- ¿Qué mensaje final busca dejar a los chicos en las charlas?
- Les digo que si van caminando por la calle y ven mierda (pide disculpas por la palabra), ¿qué hacen?, ¿la pisan o la esquivan? Todos me contestan que la esquivan. Entonces les digo: Querido pibe, el día que te ofrezcan droga esquivala, porque la droga también es mierda