Un grupo de jóvenes, aunque
mayores de edad, organizaron algo así como un festejo de cumpleaños, forma
habitual de disfrazar a una previa, en principio todo era normal, alquilaron el
salón del sindicato U.A.T.R.E (Trabajadores rurales) y empezó la jarana.
Con el correr de las horas, y
del alcohol, la fiesta se descontroló, y el salón alquilado terminó como si en
lugar de una previa se hubiese realizado una batalla campal, provocaron la rotura de 15 sillas de madera, una mesa
que hace un mes que se compró, un ventilador de pie que dejaron totalmente
desguazado, abolladuras en los caños de un calefactor, rotura de vidrios, de
una puerta , roturas en dos persianas del frente de la institución, una de las persianas quedó trabada y está
astillada, la otra quedó en diez pedazo, hasta fue sacada del rollo y como si el daño
fuera poco se llevaron un lechón que
había en un freezer.
El sindicato realizó las
denuncias correspondientes y esperan la reposición de los daños causados.
Fuente de información:
“Cadena Ser”.
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