Este sábado el deportista de
General Cabrera Julio Buffarini cumplía años, la red social Twitter lo volvió a
poner en el T T con la frase “Feliz Cumple Buffa”, su familia viajó a compartir
la fecha tan especial con él, pero no pudo redondear una jornada especial, ya
que San Lorenzo en su cancha cayó 1 a 0 con Estudiantes de La Plata. El diario “Olé”
con 6 puntos lo calificó como el mejor de la cancha en el partido.
La primera derrota de San Lorenzo en el torneo Inicial deja muchos mensajes
tácitos. El 1 a 0 de Estudiantes no sólo le cortó a Ricardo Caruso Lombardi el
invicto que tenía dirigiendo a San Lorenzo como local. También envió por lo
bajo una lección al técnico del equipo de Boedo, que se había traído de Córdoba
hace una semana un punto que quería cotizar como el oro cuando había hecho casi
nada por conseguirlo. Y a la vez, la caída le da cierta razón. "No nos da
la nafta para jugarle a todos mano a mano", había sentenciado. Una frase
antipopular. Pero que por lo que su equipo mostró ayer, no está tan alejada de
la realidad.
En la primera parte se notó que durante la semana Diego Cagna agarró el pizarrón.
Porque intuyó que San Lorenzo usaría a Buffarini para lastimar por derecha y
allí puso a Raúl Iberbia para taparlo. También sabía Cagna que por la izquierda
había que aprovechar las espaldas de Rolle; entonces ubicó allí a Núñez para
que le juegue cara a cara a Kannemann. Y por ese sector Estudiantes tuvo en un
cabezazo de Carrillo, que se fue muy cerca del palo izquierdo, la más clara del
primer tiempo. Antes, siempre por ese callejón, Núñez había metido un centro
ideal que pegó en la mano de Bianchi Arce pero Pablo Lunati no lo consideró
intencional. Y en la visita hubo enojo.
La pelota la tuvo Estudiantes. Siempre. Pasó de los pies de Gastón
Fernández a los de Román Martínez, aunque al conjunto de La Plata le faltó ser
más incisivo.
En San Lorenzo no aparecieron las ideas. Lo tuvo a Rolle desde el inicio
pero lejos estuvo de poder darle fútbol a un equipo que hace del pelotazo largo
un mandamiento para el ataque. Está a la vista que a este nuevo San Lorenzo le
falta bastante aceite para funcionar como un equipo. Porque no coordinan Aguiar
(ayer con mucho despliegue) y Mercier y así, Jara y Stracqualursi parecen
quedar en otro pueblo. Allá, bien lejos del resto. Por eso lo más peligroso del
local en el partido llegó tras un error de Desábato que Franco Jara no
transformó en gol porque cuando definió ante Villar se encontró con la pierna
de Ré. Nada más.
En el segundo tiempo todo se potenció. Estudiantes se movió bajo la órbita
de su Román, que encontró un socio en Núñez y que apostó cada pase a acertar un
pleno. San Lorenzo sólo atinó a esperar.
El partido se puso áspero (en la segunda mitad se trabó, se metió y se
luchó, pero nunca se jugó) y en ese microclima el empuje de Zapata y Carrillo
pudo más que el de la dupla del local. Por eso cuando parecía que todo se
quedaba en cero, en una jugada sucia, Zapata bajó una pelota cerca del área, la
dupla central de San Lorenzo se durmió y Román Martínez, con la punta de su
botín derecho, tocó ante la salida de Migliore. ¿Premio para la visita? Sí. Y
un mimo para el único que intentó hacer algo distinto..
Entonces a Caruso se le complicó. Puso a Bordagaray, a Furch y al juvenil
Villalba. Los sumó a Jara y Stracqualursi. Cinco delanteros y ningún gol. Es
que hubo tanques, pero les faltó nafta.
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