Este sábado a las 18 San
Lorenzo recibe en su estadio la visita de Atlético Rafaela, con el Cabrerense
Julio Buffarini entre los titulares y necesitado de ganar. Para salir de zona
de promoción.
Esta semana resultó plagada
de emociones en lo institucional para San Lorenzo ya que el sueño que tenía fecha para el 22 de
noviembre se adelantó sorpresivamente una semana: San Lorenzo vuelve a Boedo.
Anoche, cerca de las 23, a través de una votación unánime (49 votos a favor,
ninguno en contra y estuvieron ausentes 11 legisladores), se aprobó en la
Legislatura porteña el proyecto de Ley de Restitución Histórica, por el cual el
club podrá recuperar el predio de Avenida La Plata al 1700, donde estaba el
Viejo Gasómetro, ahora ocupado por la empresa Carrefour.
A partir de ahora, los
dirigentes de San Lorenzo tiene seis meses para negociar con Carrefour la
expropiación y la forma de pago. El Banco Ciudad tasó el resarcimiento en 94
millones, pero el número final lo pondrá el Banco Nación. Ese dinero lo están
juntando los simpatizantes a través de un fideicomiso que administra el Banco
Ciudad. Con este mecanismo, los hinchas están comprando metros cuadrados del
terreno y están cerca de cubrir el 50 por ciento. Este fideicomiso tiene una
duración de tres años pero, desde la Subcomisión del Hincha (que impulsó este
proyecto) le dijeron a Clarín que estiman que para abril de 2013 llegarán a
cubrir la totalidad.
Entre las condiciones que
pusieron los legisladores, algo que ya estaba previsto en el proyecto original
presentado por Adolfo Res y Daniel Peso, figuran que el club se compromete a
garantizar actividades sociales, educativas y deportivas para la gente del
barrio. También que se debe respetar las fuentes laborales de los 350 empleados
del supermercado. Por eso ayer hubo una marcha del Sindicato de Comercio y
durante los últimos días los empleados juntaron firmas entre los clientes para
evitar la expropiación del predio.
La Legislatura tenía previsto
tratar este tema el jueves 22. Y se esperaba una masiva marcha de hinchas de
San Lorenzo, que los organizadores estimaban en 200.000 personas y que ya
habían bautizado “la caravana más grande del mundo”. Para evitar semejante
movilización, se decidió poner ayer el tema en el orden del día. Incluso el
martes en el Congreso Nacional varios diputados se pronunciaron a favor de la
Ley. Cuando comenzó a correr el rumor, a partir de las 19, muchos hinchas se
acercaron al lugar convocados por la Subcomisión del Hincha a través de las
redes sociales. Hubo 150 adentro del recinto (entre ellos el presidente Matías
Lammens y varios directivos) y 6.000 afuera. Al cierre de esta edición, mucha
gente festejaba en Boedo y San Juan.
La idea que comenzaron a
proyectar hace muchos años Adolfo Res, Daniel Peso y Marcelo Culotta se
transformó en una realidad. Ya no es una utopía. El futuro de San Lorenzo sigue
estando en Boedo
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